miércoles, 12 de diciembre de 2012

Música y videos - Lonely Boy (The Black Keys)


Recuerdo un anuncio en el que se veía a un chico negro en una discoteca bailando fatal y dando palmas a destiempo. El anuncio era sueco o noruego, y anunciaba una crema superbronceadora.

Para lanzar su último álbum, The Black Keys realizaron un video típico, con historia de por medio y un casting currado. Pero el caso es que no terminaba de convencerles. Así que, al final, optaron por una secuencia fija que habían grabado casi por casualidad: un tipo bailando al ritmo de su “chico solitario”.

Cuando el director del video vio al actor improvisando el bailecito le preguntó si podría bailar toda la canción. La respuesta sólo la podía dar un negro: “claro que sé bailar, cualquiera puede bailar”.

No. Cualquiera no. Yo no podría ni con crema bronceadora. Él sin embargo consiguió que el video se convirtiera en todo un éxito (viral, trending topic y demás pamemas) a mayor gloria de The Black Keys. Así que, ándele, démosle un bailecito:


Well I’m so above you
And it’s plain to see
But I came to love you anyway
So you pulled my heart out
And I don’t mind bleeding
Any old time you keep me waiting
Waiting, waiting

Oh, oh-oh I got a love that keeps me waiting
Oh, oh-oh I got a love that keeps me waiting
I’m a lonely boy
I’m a lonely boy
Oh, oh-oh I got a love that keeps me waiting

Well your mama kept you but your daddy left you
And I should’ve done you just the same
But I came to love you
Am I born to bleed?
Any old time you keep me waiting
Waiting, waiting

lunes, 10 de diciembre de 2012

Música y videos - We Are Sex Bob-Omb (Beck)


Cada vez que se mezclan cine, comic, música y videojuegos suelen salir bodrios de cuidado. No fue el caso de Scott Pilgrim vs. the World. A pesar de eso, la gente no llenó las taquillas. Y la crítica tampoco la salvó de entre el montón. Allá ellos.

La historia es sencilla. Scott es un chico normal al que le gusta tocar con su grupo. Un día conoce a Ramona y se enamora de ella. Lo malo es que para conseguir estar con ella deberá antes derrotar a los siete malvados ex novios de la chica.

La película consigue ser realmente fiel al comic de Bryan Lee O'Malley. Casi escena por escena. Y las referencias a los videojuegos se convierten en base de la historia. Lo mismo que la música.

Los títulos de crédito lo dejan claro. Los Sex Bob-Omb, el grupo de Scott, ensayan su tema principal (surgido de la mano de Beck). La mejor forma de abrir la película.


We are Sex Bob-Omb!!!
1 2 3 4

Yea yea
Yea yea

Laminate the stasis
Mama mama serpentine
I got a breathalyzer
And my body's clean

miércoles, 5 de diciembre de 2012

J. Maarten Troost



Ha escrito sólo tres libros. Y el cuarto viene en camino. Aunque sabiendo lo que le cuesta ponerse a trabajar, es posible que no escriba muchos más. Pero es una pena. Porque sus historias son muy entretenidas, sus reflexiones bastante acertadas y su forma de expresarse realmente divertida.

La primera vez que pillé un libro suyo lo hice porque me llamó mucho la atención el título. Una buena estrategia de ventas es hacer el producto llamativo. En Italia, las editoriales de Berlusconi han utilizado un sistema tan discreto e inteligente como su dueño: portadas y lomos de colores fosforito.

Maarten usa los títulos para conseguir el mismo efecto. Aunque el anzuelo que hay debajo del cebo es realmente jugoso (Mondadori, por el contrario, nos castiga con bazofias del género de  Valerio Massimo Manfredi).


En The Sex Lives of Cannibals, nos cuenta sus experiencias en una remota isla del Pacífico. Y lo de remota no es un por decir. Kiribati está en el más allá. De todo. Por eso es como si nos hablará de otro planeta. Ciencia ficción mundana con muchísimo sentido del humor.


Tras pasearse en chancletas durante unos meses por Washington D.C, la familia Troost se da cuenta de ese no es un lugar para ellos. Así que en Getting Stoned with Savages vuelven a las islas del Pacífico. Y aunque Vanuatu y Fiji no están tan perdidas como Kiribati, el panorama sigue siendo extraño para los ojos de un occidental (la escena de la caza del cienpies sigue haciendo que se me salten las lágrimas de la risa).

Pero todo lo bueno se acaba. Así que cuando la familia se traslada a California, las pequeñas aventuras cotidianas ya no dan para escribir ese tipo de libros. Las rarezas de los habitantes de The Golden State ya nos las sabemos por el cine que perpetran ellos mismos.


Su último intento de encontrar un lugar en el mundo fue un viaje de prospección a China. El subtítulo de Lost on Planet China lo dice todo: The Strange and True Story of One Man's Attempt to Understand the World's Most Mystifying Nation, or How He Became Comfortable Eating Live Squid.

Se podría acusar a Marteen Troost de ser el típico americano que desdeña los aspectos más sofisticados de cualquier cultura que no sea la suya. Pero teniendo en cuenta que el autor es holandés, de madre checa, que pasó la adolescencia en Canada, trabajó en Estados Unidos y vivió a costa de su mujer (bendita Sylvia) en tres países del Pacífico, la acusación se cae por si sola.

Puede que el relativismo cultural sea un concepto básico para cualquier antropólogo o etnólogo que se precie. Pero en la vida diaria, hay que saber dónde decir basta. Y en sus viajes por China Marteen dice basta cada vez que algo lo está pidiendo a gritos.


Su próximo libro ya está en camino. En Headhunters on My Doorstep: A True Treasure Island Ghost Story la historia vuelve al Pacífico.

Él mismo ya reconocía que no era precisamente un estajanovista: “Personally I regard idling as a virtue, but civilized society holds otherwise”. Pero además de la pereza, parece que otros de sus vicios le han ganado la partida durante estos años. El caso es que tras pasar por Alcohólicos Anónimos, Troost intenta recuperar el sentido de su vida, y el amor de su familia, siguiendo los pasos de uno de sus héroes: Robert Louis Stevenson.

La mezcla de Stevenson y Troost puede ser perfecta. Lo comprobaremos en junio del año que viene.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Música y videos – Sail (Awolnation)


El tema con el que Awolnation se dio a conocer es un extraño grito de amor de alguien con un trastorno por déficit de atención. Una historia triste y obsesiva que contó con un video de tono tan misterioso y oscuro como la letra.

El caso es que la canción se ha usado en muchos anuncios, series y videos varios. Uno de los primeros en tomarla prestada fue Jeb Corliss (un tipo que se debe tomar chutes de cafeína para poder conciliar el sueño).

Este tampoco es el video oficial, pero resulta hipnótico ver moverse a Arthur Cadre.


Sail!
This is how I show my love
I made it in my mind because
I blame it on my A.D.D. baby
This is how an angel cries
I blame it on my own sick pride
Blame it on my A.D.D. baby
Sail!

Maybe I should cry for help
Maybe I should kill myself
Blame it on my A.D.D. baby
Maybe I'm a different breed
Maybe I'm not listening
So blame it on my A.D.D. baby
Sail!

Sail with me, sail with me
Sail!

BONUS
Jeb Corliss - Grinding The Crack (… sujétame el globito que ahora bajo a cogerlo)

viernes, 30 de noviembre de 2012

Versiones - Purple Rain


Prince, artista sin nombre o capitán Sparrow del panorama musical de los ochenta. Le llamemos como le llamemos, sin duda este fue el tema que le hizo famoso (con peli y todo).

Lo cierto es que los ochenta me siguen dando repelús. Pero la canción era chula. Y al mezclar de todo un poco ha dado para versiones en tono de jazz, country, punk o bossa nova.

Primero Prince, como solía dejarse ver en aquella época: con chorreras y sin sentido del ridículo.


Y luego una versión más reciente, en la que la cantante británica Natasha Bedingfield le demuestra a Prince que, aunque él se pusiera taconazos, ella sube el registro mucho más alto (y además, con gusto).


I never meant to cause you any sorrow.
I never meant to cause you any pain.
I only wanted to one time see you laughing.
I only wanted to see you laughing in the purple rain.

Purple rain, purple rain.
Purple rain, purple rain.
Purple rain, purple rain.
I only wanted to see you bathing in the purple rain.

I never wanted to be your weekend lover.
I only wanted to be some kind of friend.
Baby I could never steal you from another.
It's such a shame our friendship had to end.

Purple rain, purple rain.
Purple rain, purple rain.
Purple rain, purple rain.
I only wanted to see you underneath the purple rain.

Honey I know, I know, I know times are changing.
It's time we all reach out for something new,
That means you too.
You say you want a leader,
But you can't seem to make up your mind.
I think you better close it,
And let me guide you to the purple rain.
I only want to see you, only want to see you.