lunes, 26 de mayo de 2014

Música y videos – Murga de los Currelantes (Carlos Cano)

Cuando nos imaginamos cómo será el futuro dentro de cincuenta años siempre pensamos que las novedades tecnológicas nos habrán cambiado la vida. Imaginamos inventos alucinantes y tecnologías de ciencia ficción que harán que nuestros nietos vivan en un mundo totalmente diferente.

Pero lo cierto es que lo mejor para ver el futuro suele ser echarle un vistazo al pasado. Y viendo este video de Carlos Cano, nos damos cuenta de que a pesar de Internet y los televisores de plasma, España no ha cambiado mucho en estos últimos 40 años.

Así que lo más probable es que en 2050 sigamos gobernados por una panda de políticos ladrones e inmorales (o sea, políticos a secas). Con una sanidad y una educación cada día peores. Y emigrando a Alemania como hacía Pepe.

Ay Señor
la que armaron,
la que liaron
con la salía
de la masonería.
La subversión,
la pelota, los toros,
la lotería y las quinielas,
el Sevilla, las letras,
el televisor.

Do you speak english?
El turismo, sofico renta
los alemanes,
bombas en Palomares.
¡Vaya por Dios!
y ahora con el destape
de teta y trota
los camuflajes,
las serpientes con traje
de santurrón.

Y es que las dentauras
ya no están duras
pa estas huesuras.
Y llega la rotura
y el personal,
que asentao en diquela
como se jalan
de carca a carca
mientras cuecen las habas
suelta el cantar:

María,
Saca p’alante la Autonomía.
Engracia,
Tómate a pecho la democracia..
Manuel,
con el cacique ¿que vas a hacer?
Pues le vamos a dar con el tran,
traca, tran, pico pala, chimpun
y a currelar, para pa para pa para pa pa pa

Esta es la murga
los currelantes
que al respetable
buenamente va a explicar
el mecanismo tira palante
de la manera más bonita, y popular
s’acabe el paro y haya trabajo
escuela gratis, medicina y hospital
pan y alegría nunca nos falten
que vuelvan pronto los emigrantes
haya cultura y prosperidad

Maroto,
Tranquilite que tu ya me entiendes.
Y aprende
pos pa endiñarse l’ascua de frente.
Ramón,
hay que acabar con tanto bribón.
Pues le vamos a dar con el tran,
traca, tran, pico pala, chimpun
y a currelar, para pa para pa para pa pa pa

Por cierto, el video fue grabado en Pampaneira (Alpujarras) en el verano de 1977

viernes, 23 de mayo de 2014

A nadie le importa lo que tú opines

Lo mejor de los blogs y las redes sociales es que son herramientas que nos facilitan decir lo que pensamos. Y valga de ejemplo lo que yo estoy perpetrando ahora mismo. Lo peor es que nos llevan a confundir el valor de nuestras opiniones. Y así nos acabamos creyendo que lo que pensamos es superprofundo y que a la gente le importa nuestra opinión.

Pero no. O al menos no siempre. Y para explicarlo, nada mejor que este video.


The Earth. You might know it’s that blue thing Bruce Willis is always trying to save. Or from its famous collaboration with Wind and Fire. Or just simply as that place where George Clooney lives. Anyway, the Earth have some genuinely bad news this week.
"A White House report that says global warming threatens every part of the US: This isn't something in the distant future. Climate change is already affecting us now."
Now. Smart move Obama. That is a key shift in how to talk about climate change, because we won’t prove that we cannot be trusted with the future tense. Weeping repeatedly us "don't you want to leave a better Earth for your grandchildren" and we've all collectively responded "Ehhh.. fuck'em".
But incredibly this latest damning scientific report might still face an uphill climb with some of us. "There's a Gallup poll that came out last month which found that one in four Americans is skeptical about the effects of climate change and think this issue is been exaggerated".
Who gives a shit? That doesn't matter. You don't need people opinions on a fact. You might as well have a poll asking, which number is bigger 15 or 5? Or, do owls exist? Or, are there hats? The debate on climate change should not be whether or not if it exist, it's what we should do about it. There is a mountain of research on this topic: global temperatures are rising, heat waves are becoming more common, sea surface temperatures are also rising, glaciers are melting, and of course no climate report is complete without the obligatory photo of a polar bear balancing on a piece of ice.

Últimamente hay un tema muy querido por tertulianos de todo el mundo: el calentamiento global. Pero, como dice John Oliver, nuestra opinión no vale una mierda en este caso.

En una discusión sobre un tema científico no vale con soltar cosas alegremente por nuestra boquita. Lo que decimos tenemos que probarlo. Directamente o con estudios sobre el tema. Así que decir que no creemos en el calentamiento global o en la teoría de la evolución, por ejemplo, no tiene ningún sentido. De hecho, yo tampoco creo en ese tipo de cosas.

Se puede creer que la Tierra está posada en la concha de una tortuga gigante. Se puede creer que un ente divino ha creado la luz y las tinieblas. Se puede creer en un montón de espaguetis voladores (con albóndigas). Se puede hasta creer que el calentamiento global no existe, porque nos la dicho nuestro primo. Pero de lo que se trata en estos casos no es de creer, sino de pensar.

Y para pensar hacen falta argumentos, datos y estudios. Así que el que no tenga claro cosas como la fuerza de la gravedad, las leyes de la termodinámica, el proceso de la evolución o las causas del calentamiento global, que estudie. Y que ayude a corregir, depurar y enderezar el conocimiento científico. Pero sin “creencias”, por favor.

miércoles, 21 de mayo de 2014

La flor impresionista

Una flor desaliñada y pobre, con pocos pétalos, que se muere rápido cuando se corta, que no adorna con sus hojas la extensión de un parterre. Una mala hierba para jardineros y campesinos.

Pero cuando nos alejamos de ella, y vemos la mancha roja de su cabeza en medio de los campos. Cuando se juntan a centenares entre las espigas. Cuando iluminan de rojo las cunetas de los caminos. Entonces nos damos cuenta del valor que tienen.

Fueron manchas de color que nos acompañaron mucho antes de que supiéramos que los impresionistas la habían elevado al altar de sus cuadros. Ni rosas, ni margaritas, ni lirios. Sólo las amapolas ondean sus estandartes en los campos de nuestra infancia.

lunes, 19 de mayo de 2014

El retrato del odio

Una de las cosas que siempre se le pregunta a la gente en las entrevistas es sobre lo que más les gusta. Pensamos que nuestras preferencias musicales, literarias o gastronómicas son las que mejor nos definen.

Pero quizás saber que a alguien le gusta la tortilla de patata, las canciones de Mocedades y los libros de Paul Auster no nos refleje tanto su personalidad como lo que deja de lado. O no. En cualquier caso es una alternativa.

A mí por ejemplo hay unas pocas cosas que aborrezco, y muchas otras que sencillamente no me gustan. En el primer grupo están el flamenco, la ópera (zarzuela, musicales…), la casquería, los libros de autoayuda, la Academia de la Lengua, las vallas y carteles de prohibido el paso, el clavo (la especia), los mocasines, el fútbol, la crítica profesional, los gin tonic, los zapatos de tacón…

Son cosas que no sólo trato de evitar por todos los medios, sino que además me cuesta comprender cómo hay personas que disfrutan de ellas. Las que simplemente no me gustan son muchas más, pero esas las tolero benévolamente.

martes, 13 de mayo de 2014

Versiones - Just Can't Get Enough

A veces hay canciones del jurásico que sólo están esperando una oportunidad para dar lo mejor de sí mismas. Lo mismo que pasaba en el caso de Pump Up the Jam, este tema de Depeche Mode, compuesto hace más de treinta años, únicamente necesitaba que le quitaran la laca de los ochenta.


Con una guitarrilla, una flauta y la sonrisa de un niño, nos damos cuenta de que esta canción merecía una segunda oportunidad. Y todo gracias a DMK, un grupo casero formado por un padre y sus dos hijos, que se pusieron a hacer covers del grupo británico utilizando juguetes y material casero.


When I'm with you baby, I go out of my head
And I just can't get enough (2)
All the things you do to me and everything you said
And I just can't get enough (2)
We slip and slide as we fall in love
And I just can't seem to get enough

We went together walking down the street
And I just can't get enough (2)
Every time I think of you I know we have to meet
And I just can't get enough (2)
It's getting hotter, it's a burning love
And I just can't seem to get enough

And when it rains, you're shining down for me
And I just can't get enough (2)
Just like a rainbow you know you set me free
And I just can't get enough (2)
You're like an angel and you give me your love
And I just can't seem to get enough

miércoles, 7 de mayo de 2014

Best Seller

Dominan los mostradores de la sección de libros de hipermercados y grandes almacenes. Sus novelas terminan deformadas por la arena que se mete entre sus páginas cuando las leemos en la playa. Y escriben pensando, sobre todo, en conseguir una de las cosas más difíciles: entretener.

Son los amos del Best Seller. Escritores vapuleados por la crítica, pero que suelen cubrir las heridas en su orgullo artesano con billetes de millón.

Y eso que vender mucho no tiene por qué ser sinónimo de mala letra. Tan sólo hay que pensar que los dos autores que más libros han vendido en la historia han sido Shakespeare y Agatha Christie.

En cualquier caso, ahora los que mandan son estos. Son los que más ganan con sus libros. Y aunque la mayor parte se pudrirán en las tiendas de viejo dentro de cincuenta años, algunos ya se están labrando un hueco más duradero en los libros de literatura. Como dijo aquel, la historia los juzgará:

  • Danielle Steel, demostrando que sigue habiendo un hueco en muchas estanterías para el romanticismo. Lo ñoño siempre vende.
  • J.K. Rowling, la madre de uno de los personajes que han marcado el cambio de siglo: Harry Potter. Ésta ya se ha ganado a pulso un hueco en la historia.
  • Stephen King, el creador más prolífico, el que ha sabido dejar su huella en varios géneros, el que más personajes memorables nos ha dejado. Y el que más papeletas tiene para perdurar y sobrevivir en la historia de la literatura.
  • Dean Koontz, el rey de las novelas de intriga, que las suele aderezar con un punto de humor, terror o fantasía que son la marca de la casa.
  • Nora Roberts, el relevo generacional de Danielle Steel.
  • James Patterson, otro escritor de novelas de intriga, con varias series en su haber y con un grupo de negros trabajando para él como si fuera el amo de una plantación.
  • John Grisham, famoso a base de contar historias enrevesadas de abogados. Un verdadero filón, como bien saben los creadores de series de televisión.
  • Dan Brown, que a pesar del éxito de El código Da Vinci y sus secuelas no ha sabido ni siquiera convertir a su protagonista en un personaje con garra (¿quién recuerda cómo se llama?)
  • Paulo Coelho, empeñado en sacar a la luz el lado místico de sus lectores con frases a mitad de camino entre la filosofía más pedestre y los mensajes de las galletitas de la suerte.
  • Suzanne Collins, la escritora que le supo dar a los jóvenes del siglo XXI el alimento que necesitaban con Los juegos del hambre. Ha creado escuela.
  • E.L. James, la de 50 sombras de Grey.
  • Stephenie Meyer, la de Crepúsculo.
  • Robin Cook, hace con los médicos lo que John Grisham hace con los abogados. Y también funciona igual de bien que en la tele.
  • Jeff Kinney, que quizás no te suene si tienes más de quince años. Pero las aventuras escritas en El Diario de Greg son devoradas por hordas de preadolescentes.
  • Janet Evanovich, una escritora que también le dio al género romántico antes de encontrar la fama con una caza recompensas de armas tomar.
  • David Baldacci, otro más que le da a las novelas de intriga, con elementos políticos, tramas financieras o líos legales.
  • Anne Rice, aunque últimamente está de capa caída, fue la que empezó con el revival de los vampiros cool. Y con acento francés de Nueva Orleans.
  • Rick Riordan, más conocido entre el público juvenil, con historias en las que se mezclan la mitología griega o egipcia con los problemas del mundo moderno.
  • George R.R. Martin, un gran cocinero del cocido fantástico. Un poco de Tolkien por aquí, un poco de historia medieval inglesa por allá y un mucho de culebrón para darle gusto. Y todo ello aderezado con mucha sangre y bastante sexo. Una receta infalible.
  • Ken Follett, el galés que nos enseñó a todos cómo se construía una catedral en la Edad Media. Aunque ahora está más centrado en las dos grandes guerras del siglo pasado.
  • Mary Higgins Clark, una escritora que da a luz libros de intriga con la misma facilidad con la que otros nos damos un paseo en bici.
  • Isabel Allende, o cómo hacer que se nos atragante a todos el realismo mágico.

lunes, 5 de mayo de 2014

Música y videos – Le nez à la place de la bouche (Les Satellites)

Los ochenta fueron una década de mucha innovación musical (y mucha juerga). No todo lo que se tocaba era potable, pero entonces nadie se asustaba de coger una guitarra y saltar a un escenario a pegar gritos. O de mezclar todo tipo de géneros de forma más o menos caótica. O de reírse de sí mismos. La música era ya todo un negocio, pero había muchas ganas de pasárselo bien, de innovar y de experimentar. Y no existía el sentido del ridículo.

Por eso, en muchos países surgieron grupos de todo tipo de pelaje con sonidos nuevos. Fueron los años de expansión del punk y del pop, con miles de bandas cargadas de talento y poca vergüenza.

En España a aquella época se la conoce como la edad de oro del pop. Y en Francia también pasó algo parecido. Los Carayos (luego Mano Negra), Rita Mitsouko, Les Négresses Vertes… o Les Satellites.

Estos últimos consiguieron hacerse “ricos y famosos” de verdad con su segundo disco, Riches et Célèbres. Pero fue en el tercer disco en el que aparecía esta canción. Un tema tan divertido e intrascendente como el resto, en el que tan sólo nos hablan de muchas de esas cosas que son difíciles de imaginar. Mi favorita es Tintín borracho y vomitando.


On a du mal à s’imaginer qu’autre fois le vieux étaient jeunes.
On a du mal à s’imaginer nos pères en train de nous fabriquer
On a du mal à s’imaginer qu’une bonne fée accorde trois nos souhaites
On a du mal à s’imaginer que l’espace ne s’arrête jamais

On a du mal à s’imaginer
C’est pas facile de s’imaginer

On a du mal à s’imaginer le croissement d’un chat et d’une chevre
On a du mal à s’imaginer en train de se faire executer
On a du mal à s’imaginer Miterrand à poil sous sa douche
On a du mal à s’imaginer le nez à la place de la bouche

On a du mal à s’imaginer se qu’ils dissent sur nous quand on n’y est pas.
On a du mal à s’imaginer qu’il neige lorsque c’est l’été.
On a du mal à s’imaginer bourré en train de gerber.
On a du mal à s’imaginer voir les dinosaures de vrai.