Una vieja melodía que tocaban los pastores ibéricos allá por el siglo
XVI se convirtió con el paso del tiempo en la que quizás sea la frase musical
más versionada de la historia.
Muchos compositores han dedicado un momento a esta tonada silvestre y
llena de vitalidad: Bach, Vivaldi, Haendel, Beethoven, Liszt, Scarlatti,
Vangelis. Pero quizás la versión más conocida sea la de Arcangelo Corelli. Su
sonata para violín Opus 5 no.12 fue publicada en 1.700.
Casi trescientos años más tarde, el holandés Michael Dudok de Wit la
utilizaría como elemento clave de este corto, que llegó a estar nominado a los
Oscar allá por 1994.
Por cierto, para conocer todos los entresijos, historias, versiones,
grabaciones y anécdotas referentes a la folia (de la que me confieso un verdadero
apasionado), lo mejor es darse una vuelta por aquí (http://www.folias.nl/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario