Ninguno paga por leer, pero todo es
perfecto. Difunden la cultura.
Un niño baja un cómic a su tablet para
leerlo tumbado en su cama. Una chica le pide a una amiga que le pase el libro a
su ebook. Un hombre se descarga de un foro una novela que leyó en su juventud.
Ninguno paga por leer. Van a acabar con la
cultura y merecen estar todos en la cárcel.
Yo compro muchos libros. Y muchos de ellos
de forma ilegal (aunque sea a través de Amazon). Son de segunda mano y fueron
editados Estados Unidos. Y en sus primeras páginas suele venir impreso un aviso
de que el libro no puede ser vendido sin su permiso. Y sin
embargo, sus dueños los siguen poniendo a la venta en internet cuando se cansan de ellos.
Porque una cosa son las leyes y otra el
sentido común. Llevamos siglos leyendo libros de bibliotecas o prestados por
los amigos. Llevamos siglos comprando libros de segunda mano. Y los que más
piden prestado suelen ser los que luego compran más libros.
Pero hoy, para esconder las vergüenzas de su
ineptitud empresarial, algunos nos quieren hacer creer que el que lee un libro
prestado (o ve una película) es un delincuente. No les hagas caso. Comparte
todos los libros que puedas y sigue difundiendo la cultura con el sentido común
de los viejos tiempos
No hay comentarios:
Publicar un comentario